domingo, enero 15, 2012

 

La locha. Por Ómar Ortiz. EL TABLIODE, Tuluá, 07 de Enero de 2012

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La locha 
                    
Por Ómar Ortiz
OMAR-ORTIZ
Opinión, EL TABLIODE, Tuluá,  Sábado, 07 de Enero de 2012 

Deben de existir una gran cantidad de placeres que por diversos motivos no conozco. No sé, por ejemplo, de la adrenalina que sienten quienes se botan de un precipicio amarrados a un caucho que nunca termina de caer. Tampoco me interesa atravesar ríos correntosos en una canoa con cinco o seis majaderos que no saben nadar y que creen ciegamente en el chaleco salvavidas que se supone los sacará a flote una vez la cáscara que les sirve de bote haga agua. Menos, escalar por paredes diseñadas para que se luzca el hombre araña. Sí, lo reconozco, mis gustos son harto formales y un habitante de la posmodernidad diría que aburridos. Me encanta conversar, sobre todo cuando el o los interlocutores son personas informadas e inteligentes, de esos que saben del humor, del apunte oportuno y lo esencial, que han aprendido a reírse de sí mismos. Me deleito con una buena música y puedo pasar horas escuchando la voz de Adriana Varela, las canciones de Leonard Cohen o a Celia Cruz interpretando "Vasos vacíos" con los Fabulosos Cadillacs. No puedo pasar unas horas sin un libro entre mis manos y si se trata de libros de poesía, menos. Ahora, para que no quede duda, leo la antología que del poeta español Luis Rosales publicó la colección "La Sibila" y que se le encargó a Félix Grande, amigo del poeta, y donde se lee en "Autobiografía": "Como el náufrago metódico que contase las olas que le bastan para morir, / y las contase, y las volviese a contar, para evitar errores, / hasta la última, / hasta aquella que tiene la estatura de un niño y le besa y le cubre la frente / así he vivido yo con una vaga prudencia de caballo de cartón en el baño, / sabiendo que jamás me he equivocado en nada, sino en las cosas que yo más quería".

Y, sobre todo, tengo en gran estima a mis amigos, me encanta cuando podemos sincerarnos y demostrar el cariño que nos profesamos, como en estas horas de Año Nuevo en que nos deseamos las felicidades que merecemos y brindamos por la amistad y por las horas de alegría que nos esperan, mientras mi mujer me abraza con su mejor sonrisa y mi hija menor, que nos acompaña, sale a las doce con una maleta en la que echa de todo y en especial una ganas locas de vivir. Pero de lo que yo iba a hablar era de la locha, de esas infinitas ganas de hacer nada, de solo mirar para el techo mientras Merlín, el gato, se instala a tu lado para acompañar con un ronroneo a la hermana pereza que no permite ni el más mínimo esfuerzo y que apenas si deja, y con dificultad, escribir esta nota. Tengan, por favor, un gran año, ojalá del tamaño de mi molicie, de mi voluptuoso ocio de comienzos del calendario.
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Publica y difunde: NTC …Nos Topamos Con 
* Se actualiza periódicamente. Enero 10 2011
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NTC ... ENLACES sobre el Poeta Luis Rosales
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http://siglodelhombre.com/details.asp?prodid=SIB10008&id_colec=2538&cat=54&path=&namlb=Luis-Rosales.-Porque-la-muerte-no-interrumpe-nada



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